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Oración Para Un Difunto: Plegaria Para El Padre Difunto

Dios no ha dado un modo para comunicarnos con él, una forma en la que él pueda sentir nuestras aflicciones, nuestros sentires, el orar por los muertos en realidad no es un concepto bíblico, más el orar por la resurrección está plasmado en páginas de la biblia, el hecho de que podamos rezarle a dios por un difunto, es el hecho de rezar por que este difunto pueda recobrar la vida, después de la muerte.

Una vez muerta una persona es el paso de la vida humana a la vida terna, que la vive alado de dios, en su reino, por siempre. El rezarle a dios por un difunto es el rezar por su vida eterna, una vida con de la persona muerta y resucitada pueda experimentar el descaso y la paz eterna.

PARA MI QUERIDO PAPITO.

Dios santo, dios alabado, ahora que has decidido llevártelo solo podemos pedirte que lo acojas a tu lado, que le permitas que el este al lado tuyo, en tu gloria, te lo llevaste y nos ha dejado un gran vacío en nuestros corazones, en nuestra vida diaria, él fue un padre ejemplar, un hombre muy bueno y ejemplo de persona.

Te pedimos por su alma, que le permitas estar contigo, que descanse en paz, ya esperaremos el poder volvernos a encontrar algún día en el paraíso, querido papaíto, tu que nos has dado tu fruto, tu vida nos la ha dedicado, papito querido no olvides jamás que te amamos que te queremos, que todo te lo debemos a ti, y que aunque nuestros ojos ya no puedan ver, y no podamos sentir, sabemos que estarás aquí, sabemos que tu estarás aquí siempre.

MI ESPOSO AMADO.

Tras tu muerte, he podido ver la mía de cerca, el que no puedas estará a mi lado es tan doloroso, mas ahora que estoy a punto de tener a nuestro primer hijo, me consuela el saber que está al lado de dios, pues tu siempre fuiste un buen hombre un buen esposo.

Dios quiso tenerte con él, no puedo reprocharle nada pues es su voluntad, sé que desde allá arriba tu nos ves, tu nos cuidaras, tu veras por nosotros ayúdame y guíame, dios mío, los pasos que debo seguir, dame fuerzas a no desmoronarme a no caer, tendré un hijo precioso fruto de mía mor, fruto de su carne y la mía, no preguntare más porque te lo llevaste, pues es tu voluntad.

A ti esposo mío, quiero agradecerte por los años maravillosos compartidos, juntos, ahora seremos padres, será muy difícil la tarea para mi sola, pero sé que tú desde allá arriba de cielo, me ayudaras, me cuidaras y guiaras los pasos de nuestro hijo. Hasta pronto amor mío, espero el volvernos a encontrar en la divinidad y la vida eterna de dios. Amén.