Nunca dudes del poder de la oración, cuanto más enfermos estés más pronto debes comenzar a rezar.
Los enfermos que tienen FE en Dios, en sus médicos y en sus medicinas se curan más rápido porque eliminan el estrés de la ecuación.
Aunque no seas creyente en Dios, la ciencia ha comprobado que eliminar el estrés puede ayudar enormemente en el tratamiento de muchísimas enfermedades.
Es como cuando uno está enamorado y es correspondido NO SE ENFERMA,
o cuando una madre tiene a su bebé, ella no tiene tiempo de enfermarse y su cuerpo está lleno de amor
Si crees en Dios y lo amas profundamente, los efectos terapéuticos de la siguiente oración son realmente milagrosos
Y si no crees pero ocupas tu mente con esta oración, evitas que los pensamientos pesimistas, derrotistas y autodestructivos dominen tu mente y envenene tu corazón
Creas o no creas, esta oración te ayudará muchísimo y te dará la esperanza que necesitas para recuperarte en cuerpo, mente y alma.
Deja que el mañana se cuide solo, concéntrate en este momento y entrégate a esta oración.
No permitas que la desilusión envenene tu sangre, busca la bendición de la sangre de Cristo en tu vida.
Oración de esperanza para un enfermo/1
/.5
Querido Señor, es mi voluntad entregarte todo lo que soy y todo lo que me esfuerzo por ser./
Abro los recovecos más profundos de mi corazón e invito a Tu Espíritu Santo a habitar dentro de mí./
Te ofrezco mi vida, corazón, mente, cuerpo, alma y espíritu./
Te entrego mis problemas pasados, presentes y futuros./
Te pido que te ocupes de todos los aspectos de mi vida./
Te entrego todo mi dolor, preocupación, duda, miedo y ansiedad, y te pido que me limpies de todo lo malo./
Dejo todo en Tu compasivo cuidado./
Por favor, háblame claramente, Señor./
Abre mis oídos para escuchar tu voz./
Dame la esperanza para recuperarme de esta enfermedad,/
Abre mi corazón para tener comunión contigo más profundamente./
Quiero sentir Tu abrazo amoroso./
Abra las puertas que deben abrirse y cierre las puertas que deben cerrarse./
Por favor, pon mis pies en el camino recto y angosto que conduce a la vida eterna./
Amén./