loriosísimo San Cipriano, bendito hechicero reformado/
a quien veneran los fieles con gran devoción/
por tu vida santa, piadosa y humilde,/
por tu tormentosamente muerte/
por tu grandísimo poder,/
por tu especial facultad para alejar a los demonios./
Por eso tu, bendito San Cipriano/
Que fuiste un mago negro y trabajaste con el mismísimo lucifer/
Y te diste cuenta que el maligno es un ser débil, cobarde y mentiroso/
Que solo se alimente de nuestro miedo, nuestra avaricia y nuestro egoísmo/
Pero te arrepentiste y fuiste reformado con la ayuda de Santa Justina/
y con ello ganaste todas las bendiciones del Señor./
Así pues te invoco en estos duros momentos/
bondadoso San Cipriano,/
para que me otorgues tu eficaz protección/
y me concedas tu poderosa ayuda para alejar de mi:/
(Escribe las personas, los vicios y las cosas que quieras alejar de tu vida)/1
no me desampares ni de noche ni de día,/
en cualquier momento y cualquier situación;/
líbrame y aléjame de las seducciones del maligno/
aléjame de los mentirosos, envidiosos y traidores/
aléjame de artimañas, magias, brujerías y hechicerías./
Amadísimo San Cipriano,/
te ruego que protejas a mi trabajo, mi familia y a todos mis seres queridos/
Aleja el egoísmo, la duda, el miedo, la avaricia y la cobardía de nuestros corazones/
Conviértenos en valientes guerreros de la luz y mensajeros del sagrado evangelio/
Amén, /