Las oraciones son misteriosas.*
En algunas ocasiones son muy efectivas.*
Mientras que a veces por más que reces durante 14 días, la petición no es escuchada.
Algunos líderes religiosos nos dicen: «Es que Dios es más sabio que tú y lo que estás pidiendo talvez no sea bueno para ti»
Otro líderes espirituales nos dicen: «Dios no escucha tu petición porque no es parte de su plan»
Pero yo conozco a una persona terca pero muy perseverante que ha conseguido que todas sus peticiones sean escuchadas pero ha rezado hasta 1 año entero para conseguir su petición más difícil.
Lo cierto es que las oraciones son misteriosas.
Y más aún las oraciones para dominar, conquistar y amarrar.
Y digan lo que digan los líderes religiosos, lo que yo he notado es que lo más importante al momento de hacer una oración es la coherencia de:
Mente, cuerpo y espíritu.*
Imagínate que le pides a Dios todos los días buena salud y bajar de peso.
Sin embargo, llegas a tu casa y te sientes aburrido.*
Te pones a ver en el televisor programas de cocina.*
Luego te da hambre y decides ordenar *
Una pizza*
o Una hamburguesa con papas fritas*
Luego te da sed y decides tomar una gaseosa azucarada*
Entonces no tienes coherencia entre lo que pide tu espíritu, los pensamientos que tienes y las acciones que realizas.
Es más, tu espíritu hace sufrir a tu cerebro porque sabe que lo estás haciendo mal.*
Al final tu salud estará en pésimas condiciones, incluso peor que antes cuando no hiciste la petición de buena salud.#1
Porque ahora estás consciente de que te estas alimentando de forma incorrecta y eso produce estrés y ansiedad.
La incoherencia debilita las oraciones y es totalmente contraproducente.*
Es decir, que es peor pedir cosas que están en contradicción con tu realidad.*
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Tabla de contenidos
La coherencia en el amor#1
En cuanto a la coherencia en el amor…*
Tu espíritu, tus pensamientos y tus acciones deben estar de acuerdo con tus peticiones.*
Si quieres dominar a alguien, esa persona debe estar feliz de estar contigo.#1
Si quieres conquistar a alguien, esa persona debe admirarte, debe verte con ojos de fascinación.#1
Si quieres amarrar a alguien, esa persona debe perder toda su voluntad ante tu presencia.#1
Entonces, ese es el secreto.*
Tu espíritu reclama por esa persona que amas.*
Tus pensamientos deben ser coherentes a ese deseo y para ello cada pensamiento que pase por tu mente debe ser examinado para ver si te ayuda a lograr tu objetivo o te aleja del amor.
Por ejemplo, si tienes pensamientos de desesperación, soledad y tristeza lo único que haces es que esa persona te desprecie y se aleja de ti.
En cambio debes tener pensamientos de ti mismo, como el ser humano que te gustaría ser, del cual estarías orgulloso.
Visualízate convertido en lo que quieres llegar a ser.
Y te estoy hablando de personalidad, éxito y calidad humana. No simplemente de tu apariencia.
Conviértete en esa persona poderosa capaz de dominar, conquistar y amarrar.
Tus acciones deben reflejar tu visión, en lugar de quedarte echado revisando tu teléfono celular y suspirando.
Puedes aprender algo, ejercitarte, diseñar un plan de conquista, incrementar tu fuerza, etc.
Eres libre de hacer lo que quieras pero sobre todo deja que tu espíritu guíe tu mente y que tus pensamientos guíen tus acciones.
Transfórmate en ese ser poderoso capaz de dominar, conquistar y amarrar.
La siguiente oración a San Antonio de ayudará muchísimo a lograr la coherencia espiritual-mental-física.
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Oración a San Antonio para dominar, conquistar y amarrar#1
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Amadísimo San Antonio*
Santo protector y benefactor*
De tus fieles devotos*
Hoy lleno de paz y certeza *
Te pido que me brindes tu ayuda*
E intercedas por mi ante Dios y los ángeles*
Para despertar en mi corazón los dones del Espíritu Santo*
Dame sabiduría para transformarme en el mejor ser humano que pueda llegar a ser*
Dame comprensión para entender a cabalidad los deseos Silvana O. V. y así poder conquistarla*
Dame fortaleza para luchar con todo mi corazón por el amor de Silvana O.V. y dominar su corazón*
Que Silvana O. V. vea en mi al hombre de su vida*
Y que no pueda renunciar jamás a nuestro amor.*
Amén*