Saltar al contenido

Oración a San Benito para la SALUD

Benito de Nursia fue un monje cristiano, considerado el iniciador de la vida monástica en Occidente.

Fundó la orden de los benedictinos cuyo fin era establecer monasterios basados en la autarquía, es decir, autosuficientes; comúnmente estaban organizados en torno a la iglesia de planta basilical y el claustro.

Es considerado patrón de Europa y patriarca del monacato occidental.

Benito escribió una regla para sus monjes, conocida luego como la «Santa Regla», que fue inspiración para muchas de las otras comunidades religiosas.

Benito fue enviado a Roma con 12 años para estudiar junto a su hermana, pero se sintió decepcionado con la vida que encontró allí.

No parece haber salido de Roma con el propósito de convertirse en ermitaño, sino solo para encontrar un lugar alejado de la vida de la gran ciudad.

Durante estos tres años de experiencia como ermitaño, tan solo roto por las comunicaciones ocasionales con el mundo exterior y por las visitas de Román, Benito maduró tanto de mente como de carácter, en conocimiento de sí mismo y de su prójimo, y al mismo tiempo se aseguró el respeto de los que le rodeaban; tanto que le llegó la noticia de la muerte del abad de un monasterio cercano, por la comunidad que le vino a visitar y le rogó que se convirtiera en su abad.

Benito como ermitaño no conocía la vida y la disciplina del monasterio y sabía que «sus modales eran diferentes a los suyos y, por tanto, que nunca estarían de acuerdo. Sin embargo, vencido con sus súplicas, dio su consentimiento» 

Hacia los años 525-529 d.C el experimento fracasó y algunos monjes trataron de envenenarlo. La leyenda cuenta que primero intentaron envenenar su bebida al ofrecerle una copa de vino envenenado, Benito rezó una oración sobre la copa y la copa se hizo añicos.

Otro de sus milagros fue cuando un cura de la zona llamado Florencio, movido por la envidia, decide envenenar su pan, cuando Benito rezó una oración sobre el pan envenenado entró un cuervo y se lo llevó.

Al fallarle su plan de envenenar a Benito, Florencio intentó un nuevo plan que consistía en mandar algunas prostitutas para seducir a los monjes.

Tras estos sucesos, antes del año 530 Benito decidió abandonar el lugar y volver a Subiaco a modo de evitar más tentaciones.

Desde entonces, sus milagros comienzan a ser más frecuentes y todo esto atrajo hacia él a muchas personas atraídas por sus santidad y carácter. En Subiaco fue el lugar donde permaneció unos 30 años predicando «La Palabra del Señor».

Benito se le representa habitualmente con el libro de la Regla, una copa rota, y un cuervo con un trozo de pan en el pico, en memoria del pan envenenado que recibió Benito de un sacerdote de la región de Subiaco que le envidiaba.

Gregorio Magno cuenta que, por orden de Benito, el cuervo se llevó el pan a donde no pudiera ser encontrado por nadie.

Devoción

Algunos creyentes invocan a Benito para protegerse contra las picaduras de las ortigas, el veneno, la erisipela, la fiebre y las tentaciones.

Es patrono de los agricultores (campesinos), ingenieros, y curtidores. Patrono para los granjeros, de la Villa Heerdt cerca de Düsseldorf en Alemania, del pueblo San Benito cerca de Jipijapa en Ecuador, de enfermedades inflamatorias, de los arquitectos italianos, de Monreal del Llano en Cuenca (España), de los que padecen enfermedades de riñón, de los monjes, de la villa de Nursia (su ciudad natal), de Italia, de los religiosos (entiéndase pertenecientes a congregaciones religiosas), de los escolares, de los criados, de los espeleólogos.

Oración a san Benito para la salud

Nuestra salud es importante simplemente porque es la clave para vivir bien y por mucho tiempo.

A pesar de su necesidad, existen muchas enfermedades que suponen un riesgo para nuestra salud y siempre tratamos de evitarlas.

Afortunadamente para nosotros, Dios siempre nos protege.

La siguiente oración original de San Benito para la Salud te ayudará muchísimo a reconciliarte en cuerpo y mente con Dios y verás que se activarán los grandes poderes curativos en tu cuerpo gracias a la intercesión de San Benito.

Oración por la salud y la fuerza

Venerado San Benito,*

Vengo a ti como tu fiel devoto*

Para proclamarte como el Santo de mi devoción*

Como mi ejemplo de vida cristiana *

Y como mi gran amigo misericordioso*

Hoy te pido que intercedas por mi ante las huestes celestiales*

Para brindarme el privilegio de la salud y la fortaleza en mi cuerpo*

Pero antes quiero tener la misma fuerza mental que tu tenías*

Gracias a tu infinita fe en Dios*

Así como destruiste la copa con vino envenenado tan solo con tu oración*

Quiero que reces por mi y hagas añicos a los demonios que están dañando mi salud*

Así como tu rechazaste todas las tentaciones del demonio*

Quiero tener tu fuerza espiritual para rechazar a satanás y sus esclavos terrenales*

Permite que mi mente se aquiete y solo tenga pensamientos poderosos de amor por Dios*

Así mi cuerpo pueda sanar rápidamente y fortalecerse nuevamente con la luz de Cristo*

Amén.*