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Oh Espíritu de la Navidad, Tu que eres el aliento de alegría y esperanza para aquellos que te invocan, llegas cada año a regalarnos tu energía.
Tu que nos bendices con luz y amor durante los días más fríos del año, tu presencia nos ilumina el camino de fortaleza y felicidad.
Tu eres el viento que nos trae los deseos y anhelos más profundos del corazón; tu presencia es la brisa revigorizante que nos ayuda a mantenernos motivados e inspirados para alcanzar nuestras metas.
O Espíritu de la Navidad, gracias por venir y regalarnos tu calidez en esta época tan maravillosa. Por Tu bondad, Tu amor sin igual y Tu fe inquebrantable en las buenas personas de este mundo. Gracias por darnos esperanza para un futuro mejor.
Gracias también por manifestarte como belleza natural en esta época del año; gracias por regalarnos Tus destellos en medio del frío invierno; ¡gracias por ser nuestro farol!
Tu sagrada presencia se extiende hasta los hogares más tristes; abrumando los corazones con gozo que proviene del alma y nos brinda nuevas razones para amar la vida.
Tu eres un constante recordatorio de compasión incondicional, amabilidad generosa y lealtad profunda; cuánta paz hay dentro de este gran milagro navideño que se hace realidad cada temporada…Nunca debemos olvidar todo lo que Tú traes consigo: Sinceridad, esperanza, emoción… Estoy feliz porque llegaste otra vez con tus dones maravilloso: Gracia, Verdad…y la luz de la Paz.
¡Oh Espíritu de la Navidad! Te agradezco por todas las bendiciones que nos envías cada año. ¡Que nunca nos separemos de Tu compañía y que tu luz siga alumbrando nuestros caminos!
Amén.
Un baño del espíritu de la Navidad puede ser una forma refrescante de refrescarse y recargar las energías para las fiestas. Esta experiencia benéfica para el alma se inicia con un baño relajante aromatizado con aceites esenciales como manzanilla, lavanda, canela o naranja. Seguido de la preparación del cuerpo con productos naturales como sales de mar, barro mineral y almidones que le ayudará a relajar los músculos y desintoxicar la piel. Una vez que el baño ha terminado, realice algunos ejercicios ligeros para reenergizarse. Luego recostarse en su cama o sofá y escuchar villancicos navideños o música suave destinada a traer tranquilidad mental y espiritual. Un vaso de bebida caliente hecha con un toque especial para celebrar la temporada navideña, como un té aromático o vino mullido completaría perfectamente el ritual.
El espíritu de la navidad surge a partir de la comodidad y alegría que esta festividad conlleva para familias, amigos y personas alrededor del mundo. Para llevar un ritual relacionado a esta celebración, puedes encender velas aromáticas, abrir una botella de vino para compartir entre los tuyos, leer algunas poesías o cantar canciones navideñas. Regalar un ramo de flores o chocolates especiales a tus seres queridos y hacer un permiso especial para disfrutar del día con ellos son otros detalles que contribuyen a la magia de esta época. Finalmente, te sugerimos encender un fuego en el exterior con tu familia o hacer un picnic en el parque para cerrar el día con alegría y reflexiones.
La navidad para los niños es una época muy especial y llena de magia. Pueden disfrutar de momentos junto a la familia, con amigos y compañeros de la escuela. El espíritu de la navidad para los niños es disfrutar del amor que hay entre todos los seres humanos, entregar regalos con cariño y compartir experiencias únicas que harán que se acuerden para siempre. Es un momento perfecto para abrazar a quienes queremos, crear recuerdos de felicidad y emoción, valorando lo pequeño o grande que sea. Una bonita forma de expresar el espíritu navideño en nuestras casas es hacer manualidades decorativas, cantar canciones navideñas como villancicos y preparar platillos tradicionales juntos como una familia. De esta manera todos podremos aprender a celebrar en armonía esta época tan significativa para el mundo entero.
El día del Espíritu de la Navidad se celebra el 24 de diciembre. Esta celebración se lleva a cabo para recordar el verdadero significado de la Navidad como una celebración de la llegada del Salvador al mundo. Se enfoca en recordar que los dones, las fiestas y la diversión son parte importante de la Navidad, pero lo más importante es el Amor y el Espíritu que nos recuerda lo que esta temporada es realmente: una época para amar, compartir y ser agradecidos. Además, este es un momento para reflexionar en el verdadero mensaje del cumpleaños de Jesús: «Dejen que sus corazones sean llenados con paz y amor».
Según la Biblia, el espíritu de la Navidad es un espíritu de amor, compasión, bondad y perdón. Muchos pasajes recuerdan a los cristianos que les está permitido participar en las actividades festivas navideñas sin caer en idolatría o pecado. La Navidad es una oportunidad para recordar el sacrificio y amor de Dios al enviar a su Hijo Jesús para salvar a los pecadores. Cuando nos centrarnos en esta verdad, encontramos motivación para celebrar con un espíritu de gratitud y alegría que de manera única celebra el nacimiento del Salvador.